Hoy recordamos al fundador de esta prestigiosa marca, quien nació un 7 de febrero de 1804 y con él la historia de una marca que representa la máxima calidad e innovación.
Conocé su impresionante biografía:
John Deere
Fundador y Presidente de 1837 a 1886
John Deere fue un herrero que desarrolló el primer arado de acero autolimpiante comercialmente exitoso en 1837 y fundó la compañía que aún lleva su nombre.
Deere nació en 1804 en Rutland, Vermont. Después de que su padre se perdiera en el mar cuando él tenía cuatro años, Deere fue criado únicamente por su madre.
Cuando era joven, ganó elogios por su destreza e ingenio como herrero. Cuando la economía de Nueva Inglaterra colapsó en 1836, siguió a otros habitantes de Vermont a Illinois, donde estableció una herrería en Grand Detour.
Poco después de llegar, Deere se enteró por sus clientes agricultores que los arados de hierro fundido de uso común de la época funcionaban mal en el suelo pegajoso de la pradera del Medio Oeste, la tierra se adhería a los fondos de los arados y los agricultores tenían que detenerse y raspar la tierra cada pocos metros.
Convencido de que un arado con una superficie muy pulida eliminaría la tierra pegajosa a medida que avanzaba por el campo, Deere fabricó un arado con acero de una hoja de sierra rota.
La necesidad de un arado autolimpiante era tan grande que se dice que cientos de personas se reunieron en la granja de Lewis Crandall cerca de Grand Detour para ver al joven herrero
probar su nuevo producto. No pasó mucho tiempo antes de que la fabricación de arados se convirtiera no solo en la identidad de Deere, sino también en su negocio.
En 1848, Deere trasladó su creciente operación 70 millas al suroeste a Moline, Illinois, en la orilla este del río Mississippi. El río proporcionaba energía hidráulica para hacer funcionar una fábrica, así como barcos fluviales para traer materias primas y mover arados al mercado.
Pronto, la empresa de Deere estaba fabricando 1000 arados al año. El negocio floreció cuando Deere estableció una reputación tanto por sus arados como por sus principios.
Esos mismos principios guían a Deere & Company hasta el día de hoy. Entre ellos estaba su insistencia en vender solo productos de alta calidad.
En 1868, el negocio de Deere se incorporó bajo el nombre de Deere & Company.
Desde su llegada a Moline, Deere participó activamente en actividades cívicas y en 1873 se convirtió en el segundo alcalde de Moline.
John Deere murió en 1886 y sus herederos dirigieron la empresa durante el próximo siglo.
